Los dolores de cabeza que puede conllevar una tubería atascada son realmente grandes, ya que los malos olores o humedades que pueden aparecer por este problema son difíciles de llevar en muchos casos. Desgraciadamente, los atascos son inconvenientes bastante frecuentes, por lo que es importante saber prevenirlos y ponerles solución.
Los atascos en las tuberías se deben a que hay algún tipo de partícula u objeto que obstruye el paso del agua, de forma que se puede acumular la suciedad (como restos de comida, por ejemplo), dejando un hedor muy desagradable en el ambiente.
Tomar medidas para prevenir estos incidentes ayudará a que se produzcan con menos frecuencia. Sin embargo, no por tomarlas nos vamos a asegurar de que no existan. En caso de que se produzcan, hay que saber actuar para reducir el atasco. Por eso, en este artículo dejamos 5 trucos que pueden servir de ayuda en estos casos:
- Agua hirviendo con sal: Un truco muy sencillo. Solamente habrá que hervir agua con sal en una olla para, después, echarla por el desagüe de forma prudente, poco a poco, para que el desatasco vaya desapareciendo gradualmente.
- Bicarbonato: Es uno de los remedios más utilizados. Cuando lo mezclamos con vinagre la solución resultante tendrá la capacidad de desatascar tuberías con gran eficacia. Para ello, habrá que mezclar unas 5 cucharadas de bicarbonato y una taza de vinagre.
- Sosa caústica: Un producto poco conocido pero efectivo. Este químico es realmente eficaz para los atascos, aunque es cierto que puede llegar a ser peligroso, por lo que habrá que utilizarlo solo en caso muy puntuales.
- Desatascador manual: Aquí podemos diferenciar el desatascador de ventosa y el neumático, ambos son realmente útiles. En cualquier caso, este método solo servirá para los atascos más superficiales.
- Acudir a un especialista: Si ninguna de las anteriores soluciones sirve para conseguir desatascar la tubería, lo mejor será recurrir a un especialista en desatascos que sepa cómo actuar en la situación concreta.